Editorial
Abstract
En medio de esta situación anómala que todos estamos viviendo, una de las recomendaciones de los expertos para mantener nuestra mente en buena forma es el seguimiento de la rutina habitual, dentro de lo posible, o el establecimiento de una nueva. En línea con esta recomendación, hemos continuado trabajando para poder ofrecer este nuevo número de la Revista y respetar la periodicidad que establecimos el pasado año. Es de agradecer el esfuerzo y la colaboración de autores, revisores, miembros del Comité de Redacción y, particularmente la labor de nuestra editorial, que han logrado adaptarse a las circunstancias para, a pesar de lo especial de esta situación, alcanzar nuestro objetivo, que no es otro que llevar a los socios de la SEFM una pequeña actualización del conocimiento científico a partir de las aportaciones recibidas.
En otro orden de cosas, como bien sabéis, el pasado mes de Febrero se formalizó el relevo en la Junta Directiva de la SEFM. Desde el Comité de Redacción querríamos enviar un fuerte abrazo de despedida a los miembros salientes de la Junta y agradecerles su dedicación a toda la Sociedad y, en nuestro caso particular, a la revista con medidas que han favorecido su impulso. Al mismo tiempo quisiéramos dar una calurosa bienvenida a los nuevos miembros y agradecerles los primeros mensajes de apoyo y continuidad con el plan estratégico establecido. Con la colaboración de todos, esperamos que se alcancen los objetivos en él planteados.
Centrándonos ya en el contenido que traemos a nuestros lectores, este número asoma a la luz con tres trabajos. A ellos se une, además, el informe del grupo de trabajo de “Registro y Gestión de dosis en Procedimientos Radiológicos” (conjunto con la SEPR y la SERAM) y nuestras secciones habituales de revisión de artículos y reseñas de tesis.
La primera de las contribuciones nos llega desde Argentina y aborda una situación que clínicamente es común en el tratamiento de varias lesiones, ¿cuántos isocentros necesito? En este caso, para una técnica de SBRT en lesiones bilaterales pulmonares, los autores realizan una comparativa entre planes con diferente número de isocentros analizando no solo diferencias dosimétricas sino también, y no menos importante, las relacionadas con tiempo de tratamiento y comodidad para el paciente. Las conclusiones que presentan son interesantes y aplicables a otras técnicas y tratamientos.
El segundo trabajo se encuadra en el área de Radiodiagnóstico y, en particular, en su aplicación a mamografía. El ajuste de los parámetros de funcionamiento y su influencia en la dosis y la calidad de imagen es crítico en estos equipos. Los autores proponen una nueva función de ajuste para la obtención del kerma en aire en función del kilovoltaje y analizan su influencia en la determinación de la dosis glandular. El control y conocimiento de este último parámetro es importante ya que, en muchos casos, estos equipos son utilizados en programas de cribado. Un interesante trabajo y unas conclusiones que pueden ser de utilidad en nuestro trabajo diario en este campo.
La última aportación, sobre control de calidad en Radioterapia, nos ofrece una alternativa práctica para determinar uno de los parámetros que requieren verificación periódica, la constancia de la energía del haz. Los autores presentan el uso del sistema de imagen portal del propio equipo para esta evaluación y analizan los resultados obtenidos para confirmar la utilidad del método propuesto. En definitiva un trabajo eminentemente práctico que aborda problemas habituales en nuestro entorno y ofrece soluciones sencillas a los mismos.
En este número recogemos también, como ya se ha mencionado, el resultado final del grupo de trabajo de “Registro y Gestión de dosis en Procedimientos Radiológicos”. Este grupo, conjunto con SEPR y SERAM, tenía como objetivo definir las características de los sistemas de registro de indicadores dosimétricos y el papel que cada uno de los profesionales implicados ha de tener en su uso para la optimización. En este documento se da cumplimiento a estos objetivos, recogiéndose los requisitos básicos que han de cumplir estos sistemas y el papel que el radiofísico ha de jugar en este ámbito. Un documento que, en definitiva, todos debemos conocer ahora que se está extendiendo el uso de estos sistemas.
Finalmente, las secciones de revisión de artículos y reseñas de tesis, nos acercan, como hemos mencionado en muchas ocasiones, a los aspectos más relacionados con la investigación que, como muestran las revisiones y resúmenes en ellas recogidas, sigue mostrando un nivel muy saludable dentro de la SEFM.
Para finalizar, no nos gustaría terminar sin unas líneas de recuerdo hacia las víctimas de esta pandemia y en especial a nuestro compañero Leopoldo Pérez González, Radiofísico en el Hospital de la Princesa y primer sanitario fallecido en la Comunidad de Madrid. Sus compañeros de Servicio compartieron una nota a través de la web de la SEFM y desde aquí nos unimos para transmitir nuestro pesar por su pérdida a sus familiares, compañeros y amigos. También compartimos un mensaje de ánimo y apoyo para todos los que seguís trabajando, en especial en el ámbito sanitario y esperamos que allá por el mes de Noviembre, cuando salga nuestro siguiente número, podamos transmitir mejores noticias porque todo haya vuelto a la normalidad.